No me importa lo que piensan los demás, ¿O si?

Estoy segura de que has escuchado miles de veces eso de que "No importa la opinión de los demás" "Sé libre de hacer lo que quieras" y frases por el estilo.  La intención es en el fondo buena ya que lo que pretende es aflojar un poco las ataduras con las que vivimos en nuestro día a día para hacerlo más llevadero. No obstante, si analizas bien la frase no está muy bien formulada.

En mi opinión, la idea de "Me da igual la opinión de los demás" se balancea en una fina línea entre el toque justo de rebeldía  y lo prentencioso. Lo peor de todo es que por mucho que nos queramos convencer, en realidad, no es cierto. No es cierto que no nos importe o no nos pueda llegar a importar la opinión de los otros. Eso es únicamente en el caso de que quieras vivir al margen de la sociedad, aislado en las montañas. Pero normalmente la gente que lo dice no pretende dejarlo todo para fugarse en soledad. Más bien es una especie de mecanismo para lidiar con las arduas criticas de los demás, que siempre están al acecho. Pero esa no es la cuestión. Lo que quiero decir es que uno no puede intentar fingir que la opinión de los demás no es importante, porque lo es y mucho.

Para empezar de ello dependen muchas cosas básicas como, por ejemplo, que te den un trabajo o no; y, por ende, tu subsitencia básica.

También la nota que te pueden poner en clase. Imagínate que tu nota en una asignatura es un 4,9. La situación es muy clara: si el profesor/profesora piensa que eres un buen estudiante entonces es probable que apruebes y si, por el contrario, su opinión de ti es que eres un mal estudiante ya te imaginarás lo que pasará.

Incluso también influye en el trato que recibes. De hecho, esto me recuerda a la serie de Por trece razones. En la serie se relata una serie de sucesos que ocurrieron en un instituto y las relaciones entre un grupo de alumnos que condujeron a una chica a suicidarse. Esto es un caso muy trágico pero quizás pueda ejemplificar que si, una persona o grupo de personas tienen una opinión fija de ti puede llegar a marcar tu vida. En el caso de que los demás te vean como una mala persona te limita en las oportunidades a las que puedas acceder, las amistades que puedas tener y así podríamos seguir en una inmuerable lista.

Por eso pienso que uno no puede pretender que no le importe en absoluto la opinión de los demás porque es crucial para poder vivir en sociedad. El problema está en cuando es una opinión infundada y solo pretende ser dañina. Ahí es cuando puedes decir, con la cabeza bien alta.... ¡A la mierda la opinión de los demás!