¿Debería irme de Erasmus?
¿Debería irme de Erasmus?
Si has pinchado en este blog es porque, obviamente, estás planteándote embarcarte en una aventura Erasmus. Es una decisión difícil, dejando atrás todo lo conocido para ti para adentrarte en un país que no conoces durante un semestre o incluso un curso académico entero.
Todo el mundo habla de ello,
Erasmus está en todas partes. De hecho, llevan desde el año 1987 realizando
estos intercambios universitarios y la cosa ha llegado hasta tal punto que, incluso,
se ha popularizado el término #Erasmusbabies, que
son los hijos que han nacido de parejas que se conocieron durante un
intercambio Erasmus. En el programa participan más de 30 países, incluyendo
algunos estados que no forman parte de la Unión Europea, así que las
posibilidades son ilimitadas.
Hay algo en lo que todos los
estudiantes que han realizado una movilidad Erasmus estarán de acuerdo conmigo
y es que sin ninguna duda ¡Te cambia la vida!
Como estudiante Erasmus en
curso que soy te voy a intentar hacer un resumen con los puntos más relevantes
que se me ocurran.
Crecimiento personal
Definitivamente, hay un
antes y un después del Erasmus. Tu mente se abre a nuevas posibilidades y
nuevas culturas. Suena muy cliché pero te das cuenta de que el mundo está mucho
más interconectado de lo que creías. Un intercambio o, en general, viajar te
abre muchas puertas precisamente porque te proporciona una nueva perspectiva.
Aprender a ser independiente
Ya no tenemos a nadie que
nos prepare la comida, nos haga la colada ni nada parecido. Es el momento de
apechugar y sobrevivir por tu cuenta. Realmente no te das cuenta de lo mucho
que supone hasta que te vas de casa. Pero no te preocupes mucho por eso porque,
aunque al principio pueda parecerte un poco duro, te vas a acostumbrar
rápidamente e incluso disfrutarás poniendo tú tus propias normas.
Cuando vives por tu cuenta
el ritmo de las cosas cambia, si no te apetece recoger tu cuarto pues no tienes
que hacerlo y a nadie le va a importar.
Eso sí, si compartes cocina
(que lo más probable es que si) intenta mantener tus cosas algo decentes para
facilitar un poco la convivencia con tus compañeros.
Amigos de todas partes del mundo
Hacer amigos de tantas
partes del mundo es algo que solamente es posible con un intercambio como
Erasmus o similar. Personalmente, nunca había conocido a personas de tantos
países diferentes. Es muy divertido comparar culturas y, ¿Por qué no? ¡Romper
con los estereotipos!
Con el Erasmus es básicamente imposible no hacer amigos, ya que todas
los estudiantes que hacen un intercambio como tú es porque están dispuestos a
hacer nuevos amigos. No importa el acento que tengas o si no te sale una
palabra porque, obviamente, estás ahí para aprender. Con la gran cantidad de
actividades que se organizan para los alumnos internacionales tienes la
oportunidad de conocer a muchísima gente.
Además, en todas las universidades que realicen
intercambios, van a tener ESN (Erasmus Society Network). Esto es una
organización desde la cual se organizan actividades de todo tipo (desde fiestas
hasta excursiones) para integrar a los estudiantes internacionales. Es muy
recomendable que nada más llegar a tu nueva universidad averigües acerca de su
ESN, ya que es una forma muy fácil para integrarte y conocer a gente nueva.
Normalmente, te proporcionarán una tarjeta ESN ¡Con la que vas a tener un 15%
descuento en vuelos de Ryanair!
Idioma
Aquí me gustaría hacer una
aclaración porque tendemos a pensar que uno hace un Erasmus exclusivamente para
aprender un idioma (normalmente el inglés) y si, esto es cierto, aunque muchas
veces me parece un punto de vista muy reduccionista. Me explico, lógicamente
aprender mejor el idioma tiene un peso muy importante pero no podemos reducir la
experiencia del intercambio a sólo aprender el idioma. Aprendes muchísimas más
cosas además de mejorar el idioma que practiques. Además del idioma, aprendes
otro modo de vida, otras tradiciones, a ser más abierto de mente y descubres
lugares nuevos, entre otras cosas.
Sin embargo, es altamente
recomendable que durante el Erasmus no te limites a quedarte con los que hablan
español. Obviamente es lo más fácil pero no viajas para quedarte en tu zona de
confort. Conozco a muchos españoles que se han limitado a comunicarse con otros
españoles pero eso es un error tremendo. No quiero decir que no puedas hablar
con otros españoles porque por supuesto que sí, sino que me refiero a que
intentes hablar más en el idioma que quieres aprender (ya sea francés, alemán, inglés
o lo que sea), ya que si no es desaprovechar una buena oportunidad.
Prueba de la unión europea
Antes de irte de Erasmus, tu
universidad te enviará una prueba de nivel para saber cuál es tu nivel actual
del idioma en el que quieres estudiar. Después, al final de la movilidad, te
pedirán que realices otra prueba de nivel para comprobar tu progreso. Podrás
ver tus propios resultados así que es una buena guía para averiguar realmente
cuánto has mejorado.
Conocimientos
Ampliarás tus conocimientos
académicos al poder comparar la forma de impartir las clases de tu universidad actual
con las clases de tu universidad de destino. Esto enriquecerá tu sabiduría
sobre la rama de conocimiento que estés estudiando ya que contarás con
diferentes perspectivas sobre la materia.
En mi caso, yo noté una gran
diferencia entre la forma en que se imparte mi carrera en mi universidad de
origen y en la de destino. Y, precisamente por eso, me parece que ahora cuento
con una mejor base de conocimientos sobre la materia. Siempre es interesante
poder comparar.
Otro punto a favor es que el
haber hecho un intercambio quedará de lujo en tu currículum. Esto demuestra que
eres una persona abierta a la experiencia y que ha ganado un conocimiento único
en lo que se refiere. Definitivamente, destacarás como candidato para cualquier
puesto de trabajo si has realizado un intercambio en el extranjero.
Costo económico
Ya te digo de antemano que la
beca que te proporciona la Comisión Europea no será suficiente para costearte
toda la estancia. El importe de las
ayudas dependerá del nivel de vida del país de destino, según los tres grupos
que se describen a continuación:
Recibirás la beca en dos
pagos: primero te concederán el 70% de la cantidad total alrededor de diciembre
y después de darán el 30% restante al final de tu estancia. Por supuesto, esto
en el caso de que hagas el intercambio durante todo el año. En el caso de hacer
el intercambio durante un semestre lógicamente los plazos son distintos. De
todas maneras, es necesario que vayas con un dinero de antemano ya que la beca
tardará en llegar y no te va a cubrir todos los gastos.
La despedida
Y, por último, tocará la
odiosa despedida que todos tememos nada más comenzar a formar lazos allá donde
estés. Sin duda es una parte muy dura del proceso, porque cada uno regresará a
su país de origen que, en muchos casos, está al otro lado del charco. Sin
embargo a mi me gusta planteármelo de la siguiente manera: De no haberme ido,
jamás habría conocido a gente tan guay en el proceso y siempre recordaré con
mucha alegría los gloriosos días del Erasmus.
Espero que este recuento
sobre algunos temas del Erasmus te hayan sido útiles. Si estás en el proceso de
solicitar la beca te deseo mucho ánimo, no te desesperes con todo el papeleo
porque merece mucho la pena.
En el afortunado caso de que
ya te han concedido la beca, entonces te deseo lo mejor durante tu estancia. El
tiempo vuela así que aprovéchalo todo lo que puedas.
Comentarios
Publicar un comentario